“La ciudad de los fotógrafos”: El poder de la imagen

Desde hace más de un año anda rondando por las pantallas de distintas muestras y festivales el documental de Sebastián Moreno “La ciudad de los fotógrafos” y desde el pasado jueves está accesible para todo público en la sala del Cine Arte Alameda.

Este trabajo ha participado en numerosos festivales nacionales e internacionales, y hace pocas semanas se hizo acreedor –el mismo día- del reconocimiento como Mejor Documental en el Festival Internacional de Cine de Viña del Mar y en el Festival Docureality en Chillan. Además de haber recibido el galardón en el Festival Internacional de Documentales de Irán 2007.

El desarrollo de este trabajo comenzó hace cinco años, pero su historia viene desde mucho antes y está ligada a la niñez de Sebastián Moreno y al contexto de la dictadura en que creció. Desde niño este realizador tuvo acceso a imágenes que muy pocos chilenos podían ver en ese momento, esto porque su padre es Pepe Moreno, uno de los fotógrafos que salían a las calles a retratar el Chile de la dictadura y miembro de la Asociación de Fotógrafos Independientes (AFI).

Así, rindiendo un homenaje a su padre y a los profesionales que arriesgaron su vida para que el mundo conociera las imágenes de la dictadura de Pinochet, Sebastián Moreno arma una historia íntima, pero que al mismo tiempo posee un carácter nacional.

Con entrevistas a algunos miembros de la Asociación de Fotógrafos Independientes – que incluye a Álvaro Hoppe, Claudio Pérez, Jorge Ianiszweski, Kena Lorenzini, Luis Navarro y Paz Errázuriz- y con el apoyo de material documental de camarógrafos de canales de televisión internacionales, Sebastián Moreno va reconstruyendo la historia de algunas de las fotografías más representativas de la época, aquellas que se yerguen en nuestra memoria como la imagen de los años de represión en Chile.

La realidad confrontada por Moreno es brutal y conmovedora. Si no fuese por el acento intimista y cercano con que está construido este trabajo, probablemente sería demasiado árido y desagradable de ver. Pero es la mirada de Moreno la que nos guía, una mirada que enfoca hacia su padre y que pretende con este trabajo rendir un merecido tributo a aquellos que nos permitieron tener memoria visual de los oscuros años de nuestro pasado reciente y que con sus imágenes lograron dar la pelea contra la injusticia y el olvido.

“La ciudad de los fotógrafos” es una obra necesaria. Un trabajo que se enfrenta a nuestros dolores y que remarca la importancia de las imágenes en la construcción de nuestra historia y nuestra memoria. “La ciudad de los fotógrafos” es un pedazo de Chile, y la obra de un grupo de chilenos valientes y concientes de que si no somos capaces de mirar de frente a nuestra realidad, poco podemos hacer para cambiarla.